lunes, junio 26, 2006

AMOR Y SUEÑOS

Cuenta la leyenda que una joven mariposa de cuerpo frágil y alma sensible volaba a favor del viento cierta tarde, cuando vio una estrella muy brillante, se apasionó.
Volvió inmediatamente a casa, loca por contar a la madre que había descubierto lo que era el amor, pero la madre le dijo fríamente:
- Que bobada! Las estrellas no fueron hechas para que las mariposas puedan volar alrededor de ellas. Busca un poste o la luz de una farola y apasiónate por algo así; nosotras fuimos creadas para eso.
Decepcionada, la mariposa decidió simplemente ignorar el comentario de la madre y se permitió quedar de nuevo alegre con su descubrimiento y pensaba:
- ¡Que maravilla poder soñar! A la noche siguiente, la estrella continuaba en el mismo lugar, y ella decidió que subiría hasta el cielo, volar alrededor de aquella luz radiante y demostrar su amor.
Fue muy difícil ir más allá de la altura con la cual estaba acostumbrada, pero consiguió subir algunos metros por encima de su vuelo normal. Entendió que, si cada día progresaba un poquito, acabaría llegando a la estrella, entonces se armó de paciencia y comenzó a intentar vencer la distancia que la separaba de su amor.
Esperaba con ansiedad que la noche descendiese y, cuando veía los primeros rayos de la estrella, batía ansiosamente sus alas en dirección al firmamento. Su madre quedaba cada vez más furiosa y decía:
- ¡Estoy muy decepcionada contigo hija! Todas tus hermanas y primas ya tienen lindas quemaduras en las alas, provocadas por las farolas!. Deberías dejar de lado esos sueños inútiles y buscar un amor que puedas alcanzar.
La joven mariposa, irritada porque nadie respetaba lo que sentía, resolvió salir de casa. Pero, en el fondo, como, además, siempre acontece, quedó marcada por las palabras de su madre y vio que ella tenía razón. Durante algún tiempo, intentó olvidar la estrella, pero su corazón no conseguía olvidarla y después de ver que la vida sin su verdadero amor no tenía sentido, decidió retomar su caminata en dirección al cielo.
Noche tras noche, intentaba volar lo más alto posible, pero, cuando llegaba la mañana, estaba con el cuerpo helado y el alma sumergida en la tristeza. Mientras, a medida que iba quedando más vieja, pasó a prestar atención a todo lo que veía a su alrededor.
Allá, desde lo alto podía divisar las ciudades llenas de luces, donde probablemente sus primas y hermanas ya habían encontrado un amor, pero, al ver las montañas, los océanos y las nubes que mudaban de forma a cada minuto, la mariposa comenzó a amar cada vez más su estrella, porque era ella quien la empujaba para ver un mundo tan rico y tan lindo. Mucho tiempo después decidió volver a su casa y ahí supo por los vecinos que su madre, sus hermanas y primas habían muerto quemadas en las farolas y en las llamas de las velas, destruidas por el amor que creían fácil.
La mariposa, aunque jamás consiguió llegar a su estrella, vivió muchos años aún, descubriendo que, a veces, los amores difíciles e imposibles traen muchas más alegrías y beneficios que aquellos amores fáciles y que están al alcance de nuestras manos.
Con esta leyenda aprendemos dos cosas:
Valorar el amor y luchar por nuestros sueños, porque sabemos que son sus realizaciones lo que nos hace felices y recordemos:
"EL MUNDO ESTÁ EN LAS MANOS DE AQUELLOS QUE TIENEN EL CORAJE DE SOÑAR, Y CORRER EL RIESGO DE VIVIR SUS SUEÑOS".
(autor desconocido)

domingo, junio 18, 2006

MI VIEJO

"A quien me dió el ser
y quien guió mis pasos.
Mi Papá".
"Te amo".

AMADO HIJO:

El día que esté viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme

Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide como atarme mis zapatos tenme paciencia recuerda las horas que pase enseñándote a hacer las mismas cosas.

Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras y sabes de sobra como termina, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño para que te durmieras, tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.

Cuando estemos reunidos y sin querer, haga mis necesidades, no te avergüences y comprende que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa cuantas veces cuando niña te ayude y estuve pacientemente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.

No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte más agradable tu aseo.

Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona.

Acuérdate que fui yo quien te enseño tantas cosas. Comer, vestirte y como enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de mi esfuerzo y perseverancia.

Cuando en algún momento, mientras conversamos, me llegue a olvidar de que estamos hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y si no puedo hacerlo no te impacientes; tal vez no era importante lo que hablaba y lo único que quería era estar contigo y que me escucharas en ese momento.

Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Se cuanto puedo y cuando no debo. También comprende que con el tiempo, ya no tengo dientes para morder ni gusto para sentir.

Cuando mis piernas fallen por estar cansadas para andar......... dame tu mano tierna para apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernitas.

Por ultimo, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y solo quiero morir, no te enfades. Algún día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuanto te ame. Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir.

Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer. Piensa entonces que con este paso que me adelanto a dar, estaré construyendo para ti otra ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.

No te sientas triste, enojada o impotente por verme así. Dame tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir.

De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, te ruego me acompañes a terminar el mío. Dame amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti.

ATENTAMENTE: TU VIEJO

sábado, junio 10, 2006

PENSAMIENTOS


Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro.
“Descartes”

Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive.
“Gabriel Marcel”

Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo; cuando veas a un hombre malo, examínate a ti mismo.
"Confucio”

Cuando veas un gigante, examina antes la posición del sol, no vaya a ser la sombra de un pigmeo.
“Von Hardenberg”.

Cuanto más pequeño es el corazón, más odio alberga.
“Victor Hugo”

Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos.
“Indira Gandhi”

Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír.
“Anónimo”

Las grandes almas tienen voluntades, las débiles tan solo deseos.
“Proverbio Chino”

La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.
“Sócrates”

Quién no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación.
“Proverbio Árabe”

lunes, junio 05, 2006

YA NO ESTÁS


Hoy mi día está gris,
mi corazón se siente cansado de tanto luchar,
mi alma dolida busca un momento de paz.

Tanto luché por estar junto a ti,
tanto arriesgue por el amor que decías sentir.
¿Qué pasó?
No lo sé,
sólo sé que ya no estás,
que algo murió,
que la llama se apagó.

No quise darme cuenta antes,
si no hasta hoy,
hoy que veo que ya no puedo dar más,
que mi lucha es en vano
y que ya no vale la pena luchar.

No escuché consejos,
no escuché palabras.
Palabras sabías que me hacían ver que estaba equivocada.

Ya no tengo nada más que hacer,
solo sé que debo seguir adelante,
luchando por ser feliz,
aunque en mi lucha sepa
que nunca estarás junto a mi.