KIANTEI

La verdad es que estos últimos días han sido un poco raros, me han pasado muchas cosas, como por ejemplo darme cuenta de lo mucho que me puedo equivocar, incluso con las personas que más quiero. Me he sentido defraudada, poco valorada y sobre todo confundida.

Yo creo que eso fue lo que le sucedió a mi gran amiga Kiantei, en “La Casa del Castor”, se confundió con muchas cosas, además de estar enfrentando momentos difíciles, tanto en su vida personal como profesional.

Puedo decir que del tiempo que la conozco, es una mujer admirable, con una fortaleza increíble y sobre todo, con una capacidad de escribir y describir momentos, digna de admirar. Fue mi gran forjadora en esto de la blogosfera, pero hoy está durmiendo en algún rincón del mundo de Internet. Se te extrañará mi niña linda, sobre todo yo, porque realmente tú has sido mi gran inspiradora en muchas cosas y quien conoce mis grandes secretos que solo doy a conocer escribiendo.

Duerme, descansa, inspírate, sé que algún día volverás a este gran mundo de las letras y aquí estaremos todos tus amigos y yo, esperándote con los brazos abiertos y con el corazón lleno de amor para seguir compartiendo, nuestras penas, alegrías, ilusiones y experiencias, pero sobre todo nuestra vida.

Donde estés mi niña, te envío un beso y un abrazo enorme y ya sabes, cuando me necesites, aquí estoy para escucharte, apoyarte y compartir momentos lindos, como tantos de los que hemos ya vivido.