GRACIAS MAMITA

Hace 28 años ella arriesgó su vida por darme la mía.
Me trajo al mundo sin condiciones.
Desde pequeña me integró a su vida,
sufre, llora y ríe por mi y conmigo.
Ha sido mi amiga y consejera fiel,
quien siempre me guía el camino y me enseña a crecer.
Ella es mi mamá

Quien me escucha y me entiende sin reprochar.
Quien me alienta a seguir adelante,
aunque sepa que el mundo se va a acabar.
Dio frutos hace 34 años,
y desafío a todos quienes la señalaron.

Hoy está a mi lado, tiene hijos grandes
que la aman y respetan por sobre todas las cosas.
Hoy,
en este día especial,
no quiero dejar pasar la oportunidad,
para agradecerte mamita
por todo lo que me has dado,
especialmente la vida.

Me enseñaste a amar sin condición
y a perdonar y sanar las heridas sin rencores.
Haz sido mi Ángel guardián y mi refugio al dolor.
Le doy gracias a Dios por tenerte aún a mi lado
y le pido que sigas conmigo caminando.
Que te alcance la vida para ver nacer y crecer
los frutos de tu amor incondicional,
al que está y a los que vendrán.

Gracias mamita por estar junto a mi,
Por no dejarme caer cuando me he sentido frustrada.
Por darme fuerzas cuando me han humillado.
Y por darme ese amor inmenso que tienes guardado.

Gracias mamita por las palabras dulces
y también por los retos que un día merecí
al no escuchar tus consejos.
Me sirvieron para entender
que no siempre las cosas son como uno cree
y que debía escuchar
las palabras sabias de quien me ama sin condiciones,
con defectos, virtudes, llantos y alegrías.

Gracias mamita por estar ahí,
Por ser mi amiga y mi confidente,
Pero sobre todo por ser
… MI MAMÁ.

Te amo